La entrevista de trabajo es uno de los puntos culminantes de cualquier búsqueda de empleo. Generalmente tendemos a cuidar los detalles, pero, hay algunas cosas que nos generan dudas, como el tipo de ropa que debemos llevar y la importancia que pueda tener.
Como de costumbre, aunque es un factor relevante, la importancia puede llegar a ser relativa como veremos más adelante. Vamos a repasar en cualquier caso la importancia de la elección de vestuario y algunas claves que deberías valorar siempre que te encuentres en una de estas situaciones.
¿Por qué es tan importante la entrevista de trabajo?
La entrevista de trabajo cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que es una parte clave del proceso que nos puede llevar al empleo.
En la actualidad la entrevista de trabajo se considera como una fase de corte en un proceso de selección. Esto se traduce en que no todos los candidatos iniciales van a llegar a la primera entrevista de trabajo, y que, lógicamente, nuestras posibilidades aumentan exponencialmente si conseguimos pasar este corte y obtener una segunda entrevista o incluso obtener directamente el trabajo.
Por tanto, queda fuera de toda duda la enorme importancia que tiene realizar una correcta entrevista cuando estamos solicitando un puesto de trabajo. Ahora bien, como afrontar este tipo de situaciones va a depender bastante del modelo de empleo, e incluso, del tipo de empresa.
El vestuario a la hora de presentarte a una entrevista de trabajo
Pensemos esto: todos los aspectos que rodean a una entrevista de trabajo son importantes, y, una primera impresión puede marcar mucho el futuro de la entrevista.
Hay que valorar que si nos han convocado a una entrevista de trabajo es porque hemos pasado el primer corte que es la lectura de currículum o, simplemente, porque nuestra figura profesional resulta atractiva para el puesto que se ofrece.
Por tanto, llegamos a la entrevista con cierta cantidad de, llamémoslo así, puntos ganadores para poder obtener el empleo. De lo que hagamos durante el desarrollo de la entrevista va a depender si sus puntos aumentan o disminuyen, y, también, como nos situamos frente a nuestros competidores directos.
Y llegamos al meollo de la cuestión: sí, resulta muy importante valorar el tipo de vestuario que elegimos cuando vamos a realizar una entrevista. Ojo, no se trata de disfrazarse o de utilizar ropa que no nos corresponda.
Por ejemplo, si generalmente no utilizas traje, va a resultarte incómodo utilizar para una entrevista ese traje. Del mismo modo, salvo que sea una exigencia de etiqueta de la empresa, si habitualmente vistes de sport, resulta mucho más adecuado mantener una buena presencia de sport que una presencia importada con otro tipo de ropas.
Pero, como en todo, aquí lo que conviene es hacer un buen análisis de a lo que te enfrentas. Por ejemplo, no será lo mismo solicitar un puesto de trabajo en una entidad financiera en la que el uso de la ropa formal está extendido, que presentarte a un puesto de trabajo en una tienda de moda en la que lo interesante es una imagen acorde al producto que se comercializa.
Buena imagen, higiene, prendas limpias y con buena presencia son clave: la elección del tipo de prenda depende del puesto al que aspiras, el tipo de empresa, etc.
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